Puerto Rico se ha convertido en un destino aún más atractivo para ciudadanos estadounidenses interesados en vivir y trabajar en la isla, gracias a sus excepcionales incentivos fiscales. Estos incentivos no solo fomentan la inversión y la relocalización en Puerto Rico, sino que también promueven un ambiente propicio para el crecimiento económico y el desarrollo empresarial. A continuación, exploramos cómo la legislación reciente ha abierto puertas para aquellos que buscan optimizar su carga tributaria mientras disfrutan de la vida en este paradisíaco destino.
La Ley de Incentivos Fiscales de 2019: Un Cambio de Juego
El 1 de julio de 2019, Puerto Rico dio un paso significativo hacia la atracción de inversión extranjera y el fomento de la relocalización de ciudadanos estadounidenses mediante la promulgación de una legislación que ofrece atractivos incentivos tributarios. Esta legislación, conocida como «ACT 60», está diseñada específicamente para aquellos que deciden convertirse en residentes de Puerto Rico. Entre sus disposiciones más destacadas, el Capítulo 2 se enfoca en Inversionistas Individuales Residentes, mientras que el Capítulo 3 se centra en Servicios de Exportación. Estos capítulos ofrecen protecciones importantes para los nuevos residentes, permitiéndoles disfrutar de beneficios fiscales significativos, siempre y cuando residan en la isla durante al menos la mitad del año.
Beneficios Tributarios Bajo el ACT 60
Los beneficios ofrecidos bajo el ACT 60 son considerables, especialmente en términos de exenciones fiscales. El Código de Rentas Internas de los Estados Unidos ya ofrece una exención generosa para los ingresos generados en Puerto Rico, liberándolos del impuesto federal sobre la renta. Además, bajo el Capítulo 2 del ACT 60, los residentes pueden disfrutar de tasas impositivas mínimas o incluso nulas sobre intereses, dividendos y ciertas ganancias de capital. Además, los impuestos sobre la propiedad en Puerto Rico son significativamente más bajos en comparación con los de los Estados Unidos continentales, lo que hace que la isla no solo sea un lugar ideal para vivir, sino también un centro estratégico para la exportación de servicios a nivel global.
Obtención de Decretos de Exención de Impuestos
Para aprovechar los beneficios del ACT 60, los interesados deben presentar una solicitud en línea a través del Portal Único de Negocios (Single Business Portal – SBP). A través de este proceso, el gobierno de Puerto Rico emite un decreto de exención de impuestos que detalla las tasas y condiciones específicas aplicables bajo el ACT 60. Este decreto actúa como un contrato entre el solicitante y el Gobierno de Puerto Rico, asegurando los beneficios fiscales durante el período de vigencia del decreto, a pesar de cualquier cambio posterior en la legislación tributaria de Puerto Rico. Los decretos para Servicios de Exportación se otorgan por un período inicial de 15 años, con la posibilidad de extensión por otros 15 años, mientras que los decretos para Inversionistas Individuales Residentes son válidos hasta el 31 de diciembre de 2035.
Conclusión
Los incentivos fiscales disponibles para los residentes e inversionistas en Puerto Rico representan una oportunidad única para aquellos que buscan optimizar sus obligaciones tributarias mientras disfrutan de la calidad de vida en un destino tropical. El ACT 60, en particular, ha establecido un marco legal que no solo beneficia a los individuos y familias que deciden mudarse a la isla, sino que también promueve el crecimiento económico y el desarrollo empresarial en Puerto Rico. Con beneficios garantizados durante períodos prolongados y una clara intención de atraer talento y capital al territorio, Puerto Rico se destaca como un lugar privilegiado para vivir, trabajar y prosperar.