El ABC de la calificación
El sistema asigna calificaciones de A hasta E, funcionando como un semáforo tributario que refleja la conducta fiscal de empresas y negocios. Una calificación A representa la excelencia en el cumplimiento de obligaciones tributarias, mientras que una E señala serias deficiencias que requieren atención inmediata. Los nuevos contribuyentes inician automáticamente con una calificación C, otorgándoles un punto de partida neutral.
Criterios bajo la lupa
La evaluación es integral y considera múltiples factores: desde el historial de cumplimiento en declaraciones y pagos hasta la existencia de procesos por delitos tributarios. También se examina la presencia de deudas en cobranza coactiva y las vinculaciones empresariales con otros contribuyentes de baja calificación. Este análisis se realiza trimestralmente, considerando los últimos 12 meses de actividad.
Las implicaciones de la calificación son significativas para la operatividad empresarial. Una calificación alta (A o B) facilita procesos administrativos y otorga beneficios en devoluciones tributarias. En contraste, una calificación baja (D o E) puede resultar en restricciones operativas, como la necesidad de autorizaciones especiales para trámites básicos y plazos extendidos para procedimientos tributarios.
Derechos y garantías
El sistema incluye mecanismos de protección para los contribuyentes. Ante una calificación desfavorable, se dispone de 10 días hábiles para presentar descargos, y SUNAT debe resolver en un plazo máximo de 30 días hábiles. Esta disposición garantiza el derecho a la defensa y la posibilidad de corregir evaluaciones que se consideren incorrectas.
Durante la actual fase de prueba, que incluye evaluaciones en julio y octubre de 2024, y enero y abril de 2025, las calificaciones son informativas y no generan efectos legales. Este período permite a los contribuyentes adaptarse al sistema y realizar ajustes en su gestión tributaria antes de la implementación definitiva.
Para mantener una calificación favorable, es crucial cumplir puntualmente con las declaraciones y pagos de impuestos, mantener registros contables actualizados, responder oportunamente a las notificaciones de SUNAT y evitar la acumulación de deudas tributarias. Además, es importante verificar que los representantes legales no presenten problemas tributarios que puedan afectar la calificación de la empresa.
Perspectivas y desafíos
La implementación de este sistema representa un avance hacia una gestión tributaria más transparente y objetiva, donde el cumplimiento voluntario se incentiva mediante beneficios tangibles, mientras que las conductas tributarias deficientes enfrentan mayores controles y restricciones.
Ante este nuevo escenario tributario, contar con asesoría especializada resulta fundamental.
En VAG Global, nuestro equipo de abogados tributaristas está preparado para aportar el conocimiento necesario en la toma de decisiones de su negocio.
Nuestros servicios de asesoría contable y tributaria le permitirán adoptar las mejores prácticas para alcanzar y mantener una calificación favorable, gestionar adecuadamente sus obligaciones tributarias y aprovechar los beneficios que ofrece el sistema.
Fuentes:
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https://gestion.pe/opinion/sunat-kpmg-la-reputacion-tributaria-es-indivisible-noticia/?ref=gesr
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https://eef.com.pe/site/blog/perfiles-de-cumplimiento-tributario-en-qu%C3%A9-consiste-la-asignaci%C3%B3n-del-perfil-y-qu%C3%A9-consecuencias-origina
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https://emprender.sunat.gob.pe/ruc/otros/perfil-cumplimiento